La industria de la confitería suele utilizar sabores artificiales para ofrecer una amplia variedad de opciones a los consumidores, en los sabores para confitería se utilizan compuestos aromáticos y sustancias que se combinan en diferentes proporciones para lograr el sabor deseado; estos compuestos pueden provenir de fuentes naturales o sintéticas.
Por lo general, los saborizantes artificiales tienen una mayor concentración de sabor que los sabores naturales y se utilizan en pequeñas cantidades en la confitería para obtener el sabor deseado. Los saborizantes artificiales también pueden combinarse entre sí para crear sabores únicos o personalizados.
La elaboración de sabores artificiales para confitería es un proceso altamente especializado que requiere de conocimientos técnicos y de regulaciones específicas para garantizar la seguridad del producto final y la satisfacción del consumidor.